Tu Juicio

Existen convicciones que no cambian, inalterables en el fondo del ser humano que están involucradas cotidianamente con las decisiones de la vida. Podemos decir sin temor a equivocarnos, que son las encrucijadas a las que sometemos la honestidad e integridad basada en nuestros valores. En estas circunstancias probamos como el crisol en el fuego, nuestra persona por la tentación de claudicar en las seducciones que pueden representar un beneficio en el poder, el tener y el ser. 

Nos enfrentamos a la responsabilidad personal, pero también de la que tenemos con los demás, de aquellos que nos han considerado por nuestras convicciones como seres auténticos en cualquier pasaje de nuestro andar. De esta responsabilidad podemos salir airosos, fortalecidos, con la frente en alto, o podemos condenar nuestra imagen, no  ante los demás sino a la imagen que tenemos de nosotros mismos, obligando a mentirnos para justificar nuestras acciones.

En este escenario, nadie puede ostentar el titulo de imbatible, por que es la naturaleza del ser humano errar en mas de una ocasión, pero ello nos debe permitir fortalecer nuestro propio yo, descubriendo y aceptando nuestra carencia de autenticidad. Quien puede lograr la introspección o canalizar las llamadas de atención desde el exterior, sin lugar a dudas estará mas cerca de mantenerse en el camino correcto, no el que marcan  sino el que personalmente se ha decidido mantener. Reza un dicho: "las palabras convencen, pero el ejemplo arrastra".

El mayor juez debe ser nuestra conciencia, nadie puede ejercer potestad de juzgar por que todos estamos sujetos a errores menores o mayores, a conveniencias y sucesos en los que nos desviamos. El juicio es personal lleno de sinceridad, sin involucrar terceros o encontrar justificaciones, o de encontrarse, darles la justa dimensión a las realidades en que estamos inmiscuidos.  El juicio personal representa la oportunidad de mejorar, resarcirse, renovarse, aprender y perdonarse desde el interior, por que finalmente la primera y ultima fidelidad es el ser mismo.

Ver mas allá de lo evidente, leer entre lineas, descubrir la oportunidad, predecir los sucesos, cuidar las formas, incorporar la paciencia, son trabajos metódicos que cada individuo debe realizar para satisfacer sus propias necesidades, y al mismo tiempo, cuidar sus alrededores con quien o acompaña o esta dentro del entorno en un aspecto de su vida, ya sea profesional o personal. Vivir pensando en abstracto solo genera confusión de la realidad,  es la fe en la incertidumbre de algo que no existe, no ha sucedido, pero a la cual le otorgamos el poder infinito del dominio de nuestra mente. Si algo no existe, ¿como puede dominarme? ¿que beneficios me representa? ¿A quien afecta? ¿Para que sirve?.... es humo que se genera perdiéndose en el espacio del supuesto, generando frustración a lo que escapa de la realidad misma.

El buen juez por su casa empieza, he cometido errores pero de lo que estoy seguro es que la intención nunca ha sido decepcionarme, nunca ha sido destruir mis ideales. No se si soy bueno o malo, si todo lo que pienso es correcto, pero lo de lo que estoy seguro, es que nunca, me he querido alejar de mis convicciones, como tampoco nunca tratare de convencer a los que se dan la oportunidad de la duda por mi persona, el pensamiento de cada quien es respetable y la manera de observarme también.  

Tal vez gane o tal vez perdí, y que afronte ser como era, y así he logrado vivir a mi manera.