2021 Una esperanza

    Sin querer estamos en la encrucijada del inicio de año, aquella que nos da la esperanza que todo será mejor, o al menos, esa es la creencia que nos mantiene optimistas de cara al futuro. No importa como hayamos llegado al fin del año, si como el caballo blanco con el hocico sangrando, o como un caballo de cuarto de milla a todo galope. Lo mas importante es que llegamos. 

    Si la esperanza es lo que nos mantiene aquí, bien dice el dicho: "la esperanza es lo ultimo que muere". Negar el deseo de que todo sea mejor, es renunciar a la aspiración de la felicidad, esa que es tan difícil de encontrar después o en medio de la perdida de un ser querido, la ausencia de un amor, las carencias materiales, las preocupaciones diarias, las dificultades laborales, la insatisfacción y complejos personales, las noches de ausencia, y demás argumentos, que nublan la vista para encontrarla en las circunstancias propias de la vida. 

    En la inmediatez que el estilo de vida actual nos demanda y del cual no podemos estar ausentes, la paciencia para encontrar la felicidad, es casi nula. Queremos dar brincos enormes de la noche a la mañana para alcanzarla como un fin único, sin entender que no lo es. Mas bien, es un estado emocional en instantes valorados, semejantes a los chispeantes fósforos, que al mismo tiempo se consumen irremediablemente. 

    Entender que la esperanza es lo ultimo que muere, es entender la muerte personal como el ultimo rincón donde se puede encontrar, mientras haya vida, hay esperanza. Aferrarse a los instantes, a ese momento único, especial, cargado de emoción, alimentando nuestra persona es el camino a que, 2021 los días que dure, sea un año de esperanza y por ende, de felicidad.