Te reto a que aportes que haz aprendido en la pandemia.

¿Se puede rescatar algo en medio de la pandemia? ¿Somos capaces de descubrir algo que nos lleve a ser mejores personas en medio de esta pandemia?

Como antecedente diremos que el mundo giraba tranquilamente, al ritmo de las políticas de desarrollo, donde los seres humanos concentrados cada vez mas en sus actividades laborales y personales con un gran sentido individualista en medio de colectivos, que en lo general, eran  pasados por alto en muchos aspectos de la vida diaria. Por un lado, apostábamos a estar acompañados, siempre y cuando no tuviéramos injerencias de terceros, familiares o amigos en nuestro entorno, ya sea que lo condicionaran o lo modificarán, provocando un desfase en nuestro estado de animo o en el de los mas cercanos, y por otro lado, la tendencia a estar cada vez mas sumidos en nuestro propio mundo por falta de tiempo, trabajo, navegación en internet, compromisos sociales, grupos religiosos, grupos sociales, etc. 
A partir de allí, esta forma de vida se volvió una costumbre sin valoración real de lo que como seres humanos necesitamos a través de   reuniones sociales, centros de trabajo, convivencia con familiares, playas, centros comerciales, amistades y demás elementos que nos complementan. Es decir, sabíamos que eramos individualistas, pero podíamos estar en colectivos, ahora que nos prohíben estar en colectivos, añoramos la oportunidad de hacerlo con libertad. Esto es como el cuento cuanto no estas a dieta o régimen alimenticio, pasando en ocasiones sin comer nada en todo un día, y cuando súbitamente te pones a dieta, cuentas cada minuto del día para ir a comer algo, o revisas sistemáticamente la lista de los alimentos que tienes que comer. Es una paradoja, cuando podíamos  dar un apretón de manos, una palmada, una visita, un abrazo, no lo hacíamos, ahora que no podemos lo queremos hacer. Porque nos dimos cuenta que nos hace muchos mas falta de lo que pensamos, que estar  apostando desde hace años al contacto virtual, telefónico, de redes sociales, nos ha llevado a extraviarnos sin la personalización entre los unos y los otros.  Quizás en este momento estas pensando hacia tu interior que esto es una mentira o una teoría en estos tiempos. Quizás sea así o quizás no, empezaremos por preguntarnos cosas simples que nos pueden ayudar antes que la pandemia surgiera y nos encajonara en nuestras casas.
  1. ¿Hace cuanto no visitabas en su casa a un amigo para saludarle y ahora esperarías con ansias hacerlo para sentarte a tomar una cerveza, un café o tener una simple platica?
  2. ¿No te gustaría que algún conocido, familiar, amigo, hermano te invite a su casa a comer?
  3. ¿Querrías estar en el trabajo conviviendo con el jefe pesado, los compañeros, la secretaria, salir a la hora de comida a platicar un rato?
  4. ¿No tienes sentimientos encontrados por aquella persona que estaba en una situación difícil que no visitaste, le hablaste por teléfono, le otorgaste un abrazo cuando lo requería cuando tu sabias que era necesario en su vida?
  5. ¿Imaginas darle un abrazo a tu papa y tu mama cuando no lo hacías cotidianamente?
  6. ¿Valoras tu escuela, tu equipo malo de futbol, tus maestros aburridos, tus compañeros en las actividades culturales, deportivas, sociales?
  7. y aquí entrarían largos etc, etc, etc.
La realidad es que este evento nos ha pegado en la cara, cambiando nuestra valoración y perspectiva de las cosas realmente importantes, trascendentales, fundamentales en nuestra vida, que son las relaciones personales y la aportación inconmensurable que estas tienen en nuestra formación. No estábamos preparados para un cambio buscando el bienestar colectivo por encima del  individualismo y su egoísmo intrínseco, es decir,  nos encontramos ante el escenario que estar solo, no necesariamente es lo mejor, que en ocasiones es necesario pero no es fundamental, que es un factor de tendencia, pero que nos aleja de los eslabones que nos hacen fuertes como sociedad. Ese trabajo de colectividad, solidaridad, relaciones personales, las hemos dejado a factores externos no a decisiones personales, por ejemplo: Somos capaces de ser afines, tolerantes y solidarios a través de estructuras como son las cuestiones políticas, allí confluimos como entes individuales con opiniones diferentes, pero mas por ideales que por lazos interpersonales de crecimiento y formación.

Y la pregunta del millón: ¿que descubrí en esta cuarentena? Te reto a que aportes algo....
  • Que es mejor un apretón de manos que un like en facebook o una aprobación de la red.
  • Que los amigos no pueden ser virtuales, sus perfiles son un llamado para saber de ellos solo eso.
  • Que las mejores platicas son las que haces en sobre mesa con los que quieres.
  • Que las mejores fiestas son aquellas espontaneas de un viernes por la tarde noche.
  • Que estábamos lejos en la familia uno de otros y que ahora estamos mas ligados conociéndonos mejor.
  • Que los mejores juegos en familia son los de mesa, domino, turista, damas chinas etc.
  • Que hay cosas que valoras mas de los que se quedan en el hogar.
  • Que no hay programas de televisión suficientemente buenos para estar sentado horas.
  • Que siempre hay algo que aprender a hacer en tutoriales, libros o vídeos.
  • Que la casa es un lugar infinito de posibilidades y necesidades para estar haciendo cosas.
  • Que puedes ser cocinero, lavador de plato, etc.
  • Que un buen libro es la mejor herramienta para la imaginación.
  • Que se puede tener tiempo para hacer un espacio para el ejercicio sin aparato alguno
  • Que se debe valorar levantarse en las mañanas y salir a trabajar y dar gracias por regresar al hogar por la tarde.
  • Que la comida no puede ser desperdiciada, que siempre hay lugar para el recalentado.
  • Que  podemos sentarnos a platicar por horas con criterios propios.
  • Que extraño a mi familia, ver personas y platicar.
  • Que nada es mas reconfortante que un atardecer, un día en la playa o un simple paseo en familia.
  • Que hemos perdido el tiempo haciendo cosas que no tienen sentido, opinando de temas que no nos corresponden y peleando con personas sin sentido alguno.
  • Que las videoconferencias no sirven para tomar una cerveza, vino o trago con ambiente afable.
  • Que los virus siempre han existido pero que hasta ahora valoramos lavarnos las manos.
  • Que cada quien puede estar en su mundo dentro de la casa, pero que el mundo de cada quien nos complementa.
  • Que es necesario revisar cajones, organizar papeles.
  • Que se pueden tomar cursos virtuales, actualizarse, aprender de temas nuevos, estudiar.
  • Que se puede trabajar a distancia y asumir responsabilidad de horarios y roles.








 

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