El encierro.
El día dura lo mismo, 24 horas, 1440 minutos, 86400 segundos, nada ha cambiado, solo el sentido de la inversion de este tiempo. Pareciera que súbitamente tenemos mas tiempo a nuestro alcance, pero es una falacia, siguen siendo los 86400 segundos, con la diferencia de no saber que hacer con todos ellos al estar confinados o retenidos en nuestras casas. La ansiedad nos domina, ese sentimiento de pensarse preso, amarrado, secuestrado por algo que a lo que no alcanzamos a ver, del que solo escuchamos como un fantasma o ser aterrador, que nos quitara la salud invisiblemente poco a poco, e incluso, puedo provocar la muerte. Me vienen a la cabeza la gente que por delitos esta confinada a espacios minúsculos sin poder ver la luz del sol, atormentados por la falta de libertad, con nula alternativa de cambiar su estado por voluntad propia, y aun así nos quejamos por la necesidad de estar resguardados un periodo determinado que preserve nuestra salud. En relación a la definición el ...